lunes, 28 de marzo de 2011

Vecinos en Defensa de Bahía Serena y las Costas Libres

Mi visión de la medida judicial de verificación acceso vehicular al Lago Escondido

Ayer sábado 20 de marzo con gran emoción pude hacer uso de mi derecho de acceder a la costa pública del Lago Escondido, integrando el grupo de cinco personas por la parte actora, junto a la Amparista Dra. Magdalena Odarda, los Dres. Marigo y Rodríguez Duch, y el Sr. Eduardo Buzzi, en mi caso como representante de las organizaciones de Bariloche que luchamos desde hace muchos años por recuperar el acceso a las costas.

No quisiera extenderme demasiado, pero deseo relatar los detalles de la experiencia.

En pocas palabras: EL CAMINO DE TACUIFI ES ABSOLUTA Y PERFECTAMENTE ACCESIBLE CON VEHÍCULO, no sólo 4 X 4 sino cualquier vehículo en buenas condiciones mecánicas. Es un camino consolidado, enripiado, en muy buen estado, y mantenido por VIARSE, según nos manifestaron. Es decir, los dineros del Estado estarían manteniendo un camino por donde no nos permiten pasar.

No encontramos una sola señal de las que VIARSE debía colocar indicando el camino a Lago Escondido.

En cuanto al proceso en sí, requirió un manejo firme por parte del Dr. Sodero Nievas, ante cada tranquera y cada nuevo obstáculo que presentaba el abogado de la empresa, Dr. Bianco, que se mantenía permanentemente en contacto con algún superior por medio del Handy, seguramente pidiendo y recibiendo instrucciones, y comunicando los avances del inminente desastre, porque la medida continuaba.

El resto de los numerosos compañeros que siguieron a la comitiva pudo llegar solamente hasta el cruce del Río Foyel, donde observamos un importante dragado realizado por el DPA el año pasado, que según reconoció el poblador Montero fue “para la Empresa”. Se nos indicó que sobre este río no hay pasarela ni puente, cosa que no pudimos verificar, porque para cruzarlo nos hicieron desviar del camino vehicular. La foto muestra al Juez Dr. Sodero Nievas iniciando el cruce.

Minutos antes, en la tranquera de Van Ditmar, que estaba cerrada con candado ya que nos manifestaron que la empresa no permite pasar por el camino público que atraviesa su propiedad, y donde se suscitaron algunos hechos de tensión, el grupo cantó el Himno Nacional en un momento muy emotivo. Aquí también primó la decisión del Juez de no llegar a enfrentamientos, y se aceptó que desde el río solamente siguiéramos los autorizados en Acta. Cualquier situación fortuita podía desencadenar lo que pretendía la empresa, es decir la suspensión de la medida.

Hasta que comenzó el cruce, transcurrió un largo tiempo de conciliábulos, idas y vueltas para ver dónde sería mejor vadear, en vista de que este dragado por supuesto, hizo desaparecer el vado original. Éste fue el principio de varios intentos de perder tiempo para que no lográramos llegar al destino.

A poco de caminar llegamos al Río Escondido, donde una correntada se llevó el puente hace años. Comenzó otro largo parlamento para ver por dónde cruzar, pese a que a pocos metros se veía el nuevo puente que construyó la empresa, pero el abogado indicó que atravesarlo sería entrar en propiedad privada. Junto con el Dr. Marigo y el Dr. Duch cruzamos ese puente, y consta en el acta según lo solicitó el abogado de la parte demandada, que invadimos la propiedad. El resto cruzó el río sin encontrar el vado, ya que no se contaba con la colaboración del representante de la empresa, enfrentando una corriente muy fuerte.

Este puente comunica nuevamente con el camino público vehicular. Luego del cruce el abogado nos dirigió hasta la derecha del río, y después de caminar más de dos kilómetros, descubrimos que nos llevó hacia la nada, es decir, terminaba en un puesto. Entonces declaró que estaba desorientado, siempre hablando por Handy, y concluimos en que debíamos volver al puente, donde se veía un sendero que subía además de la continuación de ese mismo camino pero… hacia la izquierda. Entretanto, otra vez, conciliábulos mediante, nos hizo perder una media hora supuestamente buscando el camino, ya que con amabilidad nos invitó a sentarnos un rato mientras él trataba de encontrar la huella. Se oían truenos y caían algunas gotas de lluvia.

La intención era transparente: lograr la suspensión de la medida de cualquier manera y apelando a cualquier cosa, incluso como esta acción indigna de llevar al Juez en dirección contraria para hacernos perder tiempo y cansarnos, o esperando la ayuda del cielo con alguna lluvia providencial.

Pero por supuesto no contaban con que la decisión firme era llegar al lago.

Por lo tanto, y sin esperar el regreso de quien tan amablemente nos hizo perder otra media hora y caminar de más, volvimos sobre nuestros pasos, mientras personal de DPA con un GPS determinaba que esa era la dirección correcta, es decir, para el otro lado.

En total habremos caminado entre 6 y 8 kilómetros además de los 4 ó 5 con los que intentaron desorientarnos. Reitero, sobre un camino público – servidumbre de paso - en excelente estado.

Finalmente llegamos al puente sobre el Escondido, cerrado también con cadena y candado, donde nos esperaba personal del poder judicial y otros organismos, que habían entrado por el camino de la empresa.

Otra vez constó en Actas que no pasamos por el vado sino por el puente privado. Todos los puentes conectan el camino público.

Allí había intención de terminar la medida, porque a unos mil metros se une este camino público vehicular con el camino privado construido por Hidden Lake. La Dra. Odarda se opuso de manera terminante, porque el oficio es bien claro, e indica que la medida era llegar hasta el Lago Escondido. Por lo tanto, y pese al Handy, a las agresiones verbales de un súbdito de El Bolsón, a las miradas torvas y poses de matón, a la mala voluntad de una cantidad de empleados de la empresa, a todos los desesperados intentos inicuos y malintencionados para que no pudiéramos constatar que hasta ahora habían dicho una sarta de mentiras sobre el camino, seguimos adelante, esta vez en los vehículos.

Llegamos entonces a la mejor parte, porque el Superior Tribunal de Justicia constató de manera fehaciente que el camino construido por la empresa empalma con el camino público vehicular existente, que en unos 3 kilómetros lleva a la propiedad donde descubrimos además que, según lo declaró el Juez de Paz de El Manso, él verificó que dicho camino pasaba por el medio de la casa del administrador, e incluso por debajo de un extremo de la casa principal.

A mi modo de ver, por parte de la empresa es una manifestación soberbia que expresa claramente: ACÁ NO LLEGAN MÁS, porque lo que desapareció debajo de una casa es un camino de todos, que llevaba a un lago de todos, y que además es bueno aclarar que NO ATRAVIESA NI LLEGA AL ÁREA PROTEGIDA, que está en la otra cabecera del Lago.

No vamos a entrar en la discusión de si los Montero dejaban entrar o no. Los tiempos han cambiado, y tal vez en aquella época no había la presión popular que existe hoy para hacer uso y disfrutar de los bienes comunes. Si hubiera seguido perteneciendo a esos pobladores, y de haber problemas para llegar al Lago, seguramente ahora la acción de amparo sería contra ellos.

Tampoco entraremos al fondo de la grave cuestión de la concentración y extranjerización de la tierra, para evitar que nos acusen de racismo y xenofobia. Esto no es un tema de raza, color o religión, como lo dije en otra oportunidad. Tiene que ver con los derechos constitucionales de todos violados por unos pocos.

En resumen, ayer se demostró que nos mintieron todo el tiempo, que es mentira que haya que tirar árboles, o provocar una catástrofe ambiental para hacer accesible el camino, porque el camino es perfecto. Lo que no querían que viéramos es que se apropiaron de los últimos kilómetros y lo hicieron desaparecer debajo de una casa.

En este último tramo, la justicia deberá evaluar cómo se accederá en el futuro sin invadir la propiedad privada que ha invadido la propiedad pública. Es decir, será necesario un camino paralelo al llegar a la proximidad del lago, y seguramente la empresa deberá compensar al estado, es decir, a nosotros, por habernos despojado de un camino de todos. De ese modo, además, quienes disfruten de la costa pública del Lago no perturbarán la tranquilidad del establecimiento, lo que no está en la intención de nadie.

Hasta aquí un relato veraz de lo constatado ayer, con algunas fotos de distintos momentos de la medida. El Juez adelantó que de avanzar de forma positiva, en la próxima temporada se podría contar con el acceso a la costa, con la salvedad de que debe solucionarse el último trecho, ya que el camino desapareció en el parque. Los vados deberían ser mantenidos por el DPA, y sugirió el uso de planchones que permitan el cruce durante los meses de verano, que es cuando lógicamente la comunidad busca las costas. Queda todo a evaluación del Tribunal y de los técnicos.

Coincidimos en que fue un día histórico que torció la voluntad de un poderoso – poderoso por el poder del dinero y la connivencia con el poder político. Es un poder bastardo, no un poder conseguido por valores éticos, espirituales o morales.

Todos los que nos pusieron obstáculos ayer, quienes hablaron con los que se quedaron esperando y trataron de venderles un discurso armado que tienen estudiado, lo hacen por un sueldo. Seguramente si no fueran sus vasallos, estarían a nuestro lado reclamando lo mismo que nosotros.












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