Se sabe que la plana mayor del gobierno que se avecina, tiene como uno de los objetivos mas relevantes que Río Negro, avance rápidamente en planes de exploración y explotación con las empresas petroleras y logre, en un plazo mas o menos breve, cubrir el tránsito de lo que hoy es, una provincia con petróleo a un estadio mas dinámico y provechoso como es el de una provincia petrolera.
Ni mas ni menos que ascender en el ranking de los estados patagónicos donde en la actualidad exhibe los niveles de menor producción. En el tope del podio está Neuquén, le sigue Santa Cruz, Chubut, Río Negro y finalmente Tierra del Fuego.
Los yacimientos pertenecen a la denominada cuenca neuquina que tiene una superficie aproximada de 124 mil kilómetros cuadrados, ocupando además el noroeste de Río Negro, la mayor parte de Neuquén, el sur de Mendoza y el sudeste de La Pampa.
La decisión del gobierno recientemente electo fue postergar la renegociación de los contratos petroleros para después de diciembre, argumentando la necesidad de revisar en profundidad la política de hidrocarburos, y suscribir nuevos acuerdos con las empresas petroleras: se apunta a obtener sustanciales mejores en materia de inversión y aumentar drásticamente la exploración y perforación. También se contempla ajustar los controles en los volúmenes extraídos en cada pozo y promover una carrera contra el tiempo alentando la posibilidad de detectar y ampliar los márgenes de producción y mejorar las rentas fiscales del estado.
Incidir enérgicamente en movilizar los recursos hidrocarburíferos rionegrinos aprovechando la cesión que concretó la nación de los yacimientos en 1986, y la condición de cuarta provincia productora de hidrocarburos de la patagonia constituyen una combinación muy atractiva para convocar capitales de riesgo decididos a obtener alta rentabilidad.
El hecho de la prórroga de los contratos causó inquietud especialmente en Catriel, donde el petróleo surgió el 20 de noviembre de 1959, en aquella famosa “batalla” que libró el ex presidente Arturo Frondizi para llegar al autoabastecimiento nacional.
El malestar incipiente nació en las empresas auxiliares o de servicios de las grandes petroleras, que ocupan unos mil ochocientos trabajadores en total.
Soria, no demostró tener soluciones pero envió señales tranquilizadoras. El portador fue el actual legislador el Partido Redes, Fabián Gatti, que se reunió con el sector empresario interesado y comerciantes de Catriel.
Fue también Gatti quien representó a Soria en la comisión renegociadora de los contratos en la legislatura donde ratificó que los contratos se resolverán en el 2012.
El nombre y apellido del legislador son mencionados por los distintos oráculos -que vaticinan a veces con alguna certeza la identidad anticipada de los elencos gubernamentales- como un futuro reemplazante de la Dra. Tamara Perez Balda al frente de la Subsecretaría de Minería e Hidrocarburos.
LOS CAMINOS DE LA GRAN MINERIA
El Ministerio de la Producción y esta área estratégica de la administración, serán sin duda la nave insignia del gobierno de Carlos Soria. Fue el propio gobernador electo quien adelantó “el momento de romper la inercia con la explotación minera en Río Negro, asegurando la preservación del medio ambiente”.
Inscribió así en la agenda pública, la reactualización del debate entre desarrollo minero versus medio ambiente, ecuación aparentemente contradictoria que ya es un clásico que se viene repitiendo a lo largo y ancho del país.
Y hay otros ejemplos donde hay que apelar a un esfuerzo intelectual entre quienes honestamente levantan banderas contra la contaminación, de otros que utilizan tan atendibles reclamos pero sirven a otros intereses. No hay que olvidarse la oposición a ultranza de que Argentina genere residuos atómicos o la negativa cerril a depositarlos en lugares de máxima seguridad, cuestionamientos que parecen mas dificultar o imposibilitar el desarrollo autónomo y pacifico de la energía nuclear, que evitar la repetición aquí de un Chernobyl o la reciente catástrofe de Japón en estos pagos.
Tampoco estuvo ajeno al ánimo de Soria cuestionar la posición del gobernador saliente Miguel Saiz, responsable de promover y obtener la sanción de la ley que expresa la prohibición de emprendimientos mineros que utilicen reactivos químicos como el cianuro.
Este impedimento que se repitió en otras provincias como Chubut –hoy en revisión-, por la conocida reacción de la población de Esquel, estuvo lejos de contar con el consenso mayoritario de la sociedad y repercutió negativamente inclusive en el ámbito interno de la Unión Cívica Radical y del propio gobierno: hay que recordar las rectificaciones del CODEMA organismo que pasó de apoyar el proyecto minero de Calcatreu exigiendo estrictas salvaguardas, para después ubicarse en línea con la negativa total predicada por el gobernador Saiz. Otro coletazo posterior fue la renuncia de la entonces Subsecretaria de Minería e Hidrocarburos, Carmen Wagner.
La prohibición – con excepción de la comunidad Mapuche y otras organizaciones sociales - estuvo lejos de contar con el consenso de distintos sectores de la sociedad, entre ellos los vecinos de la región centro sur y muy especialmente en Ingeniero Jacobacci, donde todavía es perceptible el rechazo que anida en la gente que vio en ese y otros proyectos mineros de envergadura el camino hacia el desarrollo de la región.
Hay dirigentes políticos de las principales fuerzas partidarias concientes de estos desafíos. Entre ellos Carlos Toro, el actual intendente de Jacobacci, quien ha utilizado como recurso proselitista en la interna partidaria y en la búsqueda de su reelección como jefe comunal, la revisión de la actual política minera que considera negativa.
Son muchas las versiones que sindican a Toro como partícipe de una importante reunión reciente que congregó a empresarios relacionados con la minería, la actividad comercial y vecinos de Jacobacci y la región. El motivo del cónclave habría sido las expectativas renovadas ante la pública intención expresada por Carlos Soria.
También hay comentarios coincidentes que directivos de la Cámara Minera de Río Negro, con asiento en General Roca, están impulsando acercamientos con el gobierno que asumirá en diciembre.
En este marco tampoco resultan sorpresivas las declaraciones del Director General de Minería de la provincia, Sebastián Sánchez, por tan honestas como explosivas, y por la evidente contradicción conceptual y política que dejan a la vista de todos.
El funcionario manifestó sin empacho su coincidencia con Soria en la promoción de la actividad minera coincidente con el cuidado ambiental, y avanzar en proyectos de envergadura y sustentables. Calificó las posibilidades mineras de la provincia como “impresionantes.”
También fue preciso en aclarar que la empresa que tiene los derechos mineros del proyecto Calcatreu –Pan American Silver- sigue instalada en cercanías de Jacobacci, aguardando el cambio de políticas para avanzar en el congelado emprendimiento.
En definitiva, se aprecian planes y proyectos, hay un generalizado convencimiento y expectativas, sobre las autoridades electas. Y va más allá de quienes son los integrantes del gabinete o los nominados para ejercer los más altos niveles de responsabilidad.
La primera prioridad consiste en obtener acertados diagnósticos y elaborar las políticas de estado.
Recién después se justifica la natural motivación de identificar a sus ejecutores aunque, también es importante aquello de que los cargos no honran a los hombres sino al revés, los hombres honran a los cargos.
Cuando se da este último presupuesto y los cursos de acción son acertados, el éxito esta al alcance de la mano.
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