Piden informes por compra y venta de tierras en zonas de seguridad fronteriza
Se trata de un pedido de informes elevado por la legisladora Magdalena Odarda (CC ARI), el cual está dirigido al director General de Tierras y Colonias, Daniel Tait, y al subsecretario de Tierras, Colonias y Asesoramiento Técnico Institucional, Jorge Belacín. Pide detalles en relación a la compra-venta de tierras fiscales en zonas de Seguridad de Frontera a operadores extranjeros.
La legisladora Magdalena Odarda (CC ARI) presentó un pedido de Informes al director General de Tierras y Colonias, Daniel Tait, y al subsecretario de Tierras, Colonias y Asesoramiento Técnico Institucional, Jorge Belacín, en relación a la compra-venta de tierras fiscales en zonas de Seguridad de Frontera a operadores extranjeros.
"Con el fin de exponer una preocupación que es compartida tanto por organizaciones sociales como políticas en distintos puntos del país y sobre todo en algunas zonas de nuestra provincia caracterizadas por su riqueza singular en recursos naturales", destacó la Odarda en una gacetilla de prensa.
Odarda solicitó a los funcionarios que se indique "cuáles han sido las operaciones de compra-venta de tierras fiscales registradas en zonas de Seguridad de Frontera y quiénes han sido los adquirentes, su nacionalidad, actividad y proyecto que desarrolla".
Además, solicitó que se informe acerca del organismo y/o funcionario a cargo dentro del territorio provincial que interviene en la aplicación de la legislación nacional sobre zonas de Seguridad de Frontera. También "si ha habido intervención de las autoridades del Ministerio del Interior responsables de las Zonas de Seguridad en casos de compra-venta de tierras a extranjeros en estas zonas", comentó.
Por último, cuál es la legislación provincial y nacional que se aplica en el territorio provincial para la venta de tierras en zonas de seguridad a personas extranjeras. Cuáles son "las excepciones a esa legislación" y que se remita toda documentación requerida.
En relación a su pedido, Odarda fundamentó "debemos recordar que las zonas de frontera se consideran una franja de 150 kilómetros de frontera desde la cordillera y de 50 kilómetros en las costas".
Explicó que algunas leyes vigentes en este país en esa materia sostienen en su espíritu la importancia de la radicación de ciudadanos argentinos nativos, tal es el caso del Artículo 4º del Decreto Ley Nº 15.385/44 (Ley Nº 12.913), reemplazado por el artículo 42 de la Ley Nº 23.554 que dice: "Declarase de conveniencia nacional que los bienes ubicados en la zona de seguridad pertenezcan a ciudadanos argentinos nativos. La Comisión Nacional de Zonas de Seguridad ejercerá en dicha zona la policía de radicación con relación a las transmisiones de dominio, arrendamiento o locaciones, o cualquier forma de derechos reales o personales, en virtud de los cuales debe entregarse la posesión o tenencia de inmuebles a cuyo efecto acordará o denegará las autorizaciones correspondientes".
Mientras que la ley 18.575 de Promoción para el Desarrollo de Zonas de Frontera tiene como objetivos "a) Crear las condiciones adecuadas para la radicación de pobladores, mejorar la infraestructura y explotar los recursos naturales;
b) Asegurar la integración de la zona de frontera al resto de la Nación;
c) Alentar el afianzamiento de vínculos espirituales, culturales y económicos entre la población de la zona y la de los países limítrofes, conforme a la política internacional de la República.
Agrega en el artículo 8 que "en especial en las áreas de frontera y a los fines de lo establecido en el artículo 2, inciso a) de la presente ley, se fomentará la radicación de habitantes argentinos nativos, o argentinos naturalizados y extranjeros con probado arraigo al país y de reconocida moralidad."
Odarda destacó que Río Negro "cuenta con regiones donde se concentra el patrimonio natural, cultural, diversidad biológica y recursos naturales estratégicos de incalculable valor para el desarrollo de la vida y economía de todos los rionegrinos. Las fuentes de agua dulce de alta pureza en cercanías a la Cordillera de los Andes, y una costa marítima extensa que afortunadamente se encuentra en condiciones naturales apreciables, al menos, sin impactos ecológicos negativos de magnitud, son parte de este patrimonio invaluable, pero a su vez son espacios que atraen a inversores extranjeros dispuestos a pagar por ellos un alto precio."
Finalmente, la parlamentaria expresó "que creemos necesario que el Estado se ajuste a los controles y el cumplimiento de la legislación nacional y provincial con el fin que se evite el despojo de las tierras fiscales en zonas de seguridad de Frontera, sobre todo cuando esas tierras pasan a manos de personas físicas o jurídicas extranjeras, ó de algunas sociedades anónimas de dudosa procedencia."
No hay comentarios:
Publicar un comentario