Lo extranjero, sean animales y plantas o arquitectura, fue siempre considerado lo "civilizado" y el modelo a seguir. Los inmigrantes de origen europeo, olvidando que alguna vez fueron hambrientos desocupados en su continente, son rutinariamente considerados "pioneros". En contraste, la cultura dominante y la genuflexa inercia de otrora grandes partidos políticos, considera a todos los demás -de hecho sino de palabra- como la "barbarie" y propone resolver el sufrimiento agrediendo más aun a las víctimas. A veces con represión, a veces con otras formas no menos violentas, con planes asistenciales que erosionan gravemente la autoestima. En este caso la crisis es del partido gobernante.
Pero la injusta división de tareas y sus derivaciones, que hoy vemos explotar, tiene historia.
Durante una visita a Bariloche en 1934, Roberto Arlt describe condiciones parecidas a las actuales: “el 50% de los escolares viven en la semi-indigencia; asisten a la escuela descalzos, sucios, estando muchísimos de ellos totalmente desnutridos. Hubo una maestra que encontró a chicos buscando comida en un cajón de basura [...] otra, en un recreo miraba como varios niños se inclinaban por el suelo ‘juntando miguitas de pan que se le caían a otro que estaba comiendo’” (Arlt, R. En el país del viento. Viaje a la Patagonia).
Cuando Arlt escribía esto Bariloche tenía una población total de 3.000 habitantes, mientras que en la actualidad suma unas 120.000 personas. En lo concreto, entonces, estamos mucho peor que hace un siglo.
¿Qué conductas se espera de una población migrante, dispersa, acorralada por el frio, sometida a la inseguridad jurídica respecto al trabajo, la vivienda digna y la salud?¿Cuanta responsabilidad tienen empresarios, empleados públicos, instituciones nacionales, provinciales y municipales o partidos políticos en la situación que hoy vivimos? Creemos que mucha si partimos de la evidencia.
Antes de discutir y encarar futuras acciones es necesario afirmar que economía NO ES cómo les va a las empresas sino cómo le va a la sociedad entera, en todas las dimensiones.
Por eso incluimos la dignidad, la ecología, la soberanía alimentaria, la capacidad de autosustentación, el reparto justo de ganancias, la cultura propia en vez del consumo de mercancía simbólica. Al mismo tiempo rechazamos el saqueo internacional de recursos y dinero que se ha impuesto como algo "natural".
Para empezar empezar exigimos el freno inmediato de recursos y rentas que salen de nuestra región.
Que nunca más se utilice la palabra "inversiones" a menos que la totalidad de las ganancias y benficios se queden en la región.
Que nunca más se hable de "crecimiento" cuando esos falsos indicadores se basan en la explotación de personas y la devastación ambiental.
Sin ir demasiado lejos, y en contraste a lo que vivimos en nuestra provincia y el país, podemos leer hoy qué bien le va a las 500 empresas más grandes en la Argentina (ver "Resultados de la encuesta a las 500 grandes empresas de la Argentina"( http://www1.rionegro.com.ar/
¿Qué parte de esa noticia deberíamos festejar?
Mientras tanto la Sra presidenta, en nombre de todos los argentinos y argentinas, está reunida en Canadá con la minera Barrick, para reiterarles su admiración y la seguridad jurídica de la que ellos dependen
Daniel Otal
02944 491191
cel. 15659446
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