CARTA ABIERTA San Carlos de Bariloche, 27 de Octubre de 2010
Sr. Gobernador de la Provincia de Río Negro
Dr. Miguel Saiz
La Asociación Biológica del Comahue, integrante de la Federación Argentina de Estudiantes de Biología; al igual que los más de 450 estudiantes de 12 provincias reunidos del 8 al 12 de octubre en el IX Encuentro Nacional de Estudiantes de Biología y Ciencias Ambientales en la ciudad de Bariloche, y que fuera declarado de Interés Técnico, Educativo y Ambiental por la Legislatura de la provincia de Río Negro (Declaración 638/10), manifestamos nuestro total rechazo a la decisión tomada por Ud. de incorporar la producción de soja en 320.000 Has. cercanas a Colonia Josefa en Valle Medio y otros puntos ribereños hacia el Valle inferior del río Negro.
Como parte de la comunidad de esta provincia y como estudiantes universitarios y graduados asociados al estudio de la Biología y las Ciencias Ambientales, nos sentimos en la obligación de alertar a la población sobre el peligro de la implementación del modelo de producción agroindustrial y transgénico con utilización de agroquímicos en nuestra provincia, tanto sobre la flora y fauna nativas como en las poblaciones humanas. Creemos necesario poner en conocimiento del pueblo de Río Negro lo que Ud. le oculta al tomar esta decisión, sin brindarle información ni advertirle sobre los riesgos a los que será sometida.
Estamos convencidos de que la Universidad Pública no debe permanecer al margen de las problemáticas socioambientales, teniendo la obligación de estudiar los problemas que se le presenten a la población de nuestro país, y el deber de denunciar y condenar aquellas prácticas que, luego de un exhaustivo trabajo de investigación, se demuestre que atentan contra la salud de la población y su ambiente natural. Creemos necesaria la devolución al pueblo que la sustenta y, es por esto, que manifestamos nuestro compromiso de brindarle la información que Ud. y su gobierno le han negado.
En nuestro país, la superficie cultivada con soja transgénica destinada a producir forraje para ganado (en especial para Asia) y biocombustibles se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años. El desmonte de áreas naturales y el creciente aumento en el uso de agroquímicos y prácticas agrícolas intensivas, ha generado problemas irreversibles en los ambientes y en las poblaciones circundantes. A la pérdida de bosques y vegetación nativa, con la consecuente pérdida de fauna y biodiversidad de ecosistemas, se suma el impacto sanitario en las poblaciones.
Es imperioso reconocer que existe suficiente evidencia en lugares de nuestro país donde se viene implementando el modelo sojero asociado a fumigaciones sistemáticas con agrotóxicos - como San Jorge en Santa Fé, San Nicolás en Buenos Aires, Bº Ituzaingó en Córdoba, La Leonesa en el Chaco - del incremento de casos de recién nacidos con malformaciones congénitas; mayor cantidad de abortos espontáneos que los que habitualmente se producían en sus poblaciones; mayor detección de cánceres en niños y adultos; y enfermedades severas como púrpuras, hepatopatías tóxicas y trastornos neurológicos. Los médicos han destacado que lo que encuentran en los últimos años en sus poblaciones es absolutamente inusual y lo vinculan directamente a las fumigaciones sistemáticas con plaguicidas1.
Familias que viven lindantes a campos con soja, organizaciones sociales y movimientos campesinos vienen denunciando desde hace una década el efecto sanitario de los agroquímicos. La gran mayoría de las veces son desoídos por la justicia y los gobiernos que suelen esgrimir la ausencia de estudios científicos que acrediten las denuncias. Sin embargo, la evidencia científica que acompaña los reclamos de los pueblos sometidos a agrotóxicos ha ido en aumento en los últimos tiempos.
A continuación transcribimos parte de algunos de los informes y trabajos de investigación de especialistas de nuestro país en el tema, presentados en el 1º Encuentro Nacional de Médicos de Pueblos Fumigados en la Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba en septiembre del presente año:
El Dr. Rodolfo Páramo, médico pediatra y neonatólogo del hospital público en la ciudad del norte santafesino de Malabrigo, registró 12 casos de neonatos con malformaciones sobre 200 nacimientos anuales en 2006. Registró además 4 casos de niños muertos a causa de malformaciones congénitas nacidos en el pueblo de Rosario del Tala en Entre Ríos, ambas zonas caracterizadas por masiva fumigación con agrotóxicos.
La Dra. María del Carmen Seveso, jefa de Terapia Intensiva del Hospital 4 de Junio de Presidencia Roque Saenz Peña-Chaco, registró en pueblos del centro de la Provincia como Napenay, Gancedo, Santa Silvina, Tres Isletas, Colonia Elisa y Avia Terai, gran cantidad de casos de enfermos con insuficiencia renal, malformaciones congénitas en hijos de madres jóvenes, cáncer en personas muy jóvenes, abortos espontáneos y dificultades para quedar embarazadas, problemas respiratorios y alérgicos agudos. Todos ellos vinculados, por los equipos de salud, a la práctica agroindustrial impuesta en la zona. Detectaron además numerosos casos de distress respiratorio, compatibles con inhalación del herbicida Paraquat, y observaron un aumento de los casos de Hipertensión Inducida por el Embarazo y eclampsias y preeclampsias en los últimos años, las que podrían estar vinculadas a los agrotóxicos.
La Dra. Ana Lía Otaño, delegada nacional del Ministerio de Salud en el Chaco, y miembro de la Comisión oficial que se constituyó para el estudio de los contaminantes del agua a raíz de la situación sanitaria de la localidad de la Leonesa - donde se desarrollan prácticas agroindustriales sustentadas en una intensa utilización de plaguicidas - presentó resultados donde se destaca claramente un aumento a nivel provincial de la incidencia de malformaciones congénitas en recién nacidos, según los datos Servicio de Neonatología del Hospital J.C. Perrando de Resistencia Chaco, principal entidad pública de la provincia. Los datos sobre cáncer infantil, que presentó la Dra. Otaño también registran lo que muchos médicos encontraban en sus propias observaciones: las tasas de incidencia aumentaron marcadamente sobre los niveles preexistentes. En La Leonesa la incidencia fue tres veces mayor que en pueblos poco fumigados.
El Dr. Horacio Lucero, jefe del laboratorio de biología molecular del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste, viene registrando desde hace más de 10 años una serie de casos de malformaciones congénitas cuyas madres presentan antecedentes directos de exposición con plaguicidas.
En la Provincia del Chaco se ha reconocido oficialmente lo que los pobladores venían manifestando desde hace muchos años: que la actividad laboral con agroquímicos o la exposición habitacional (por vecindad) está relacionada con problemas reproductivos, abortos espontáneos repetidos y graves malformaciones congénitas.
La mortalidad por causas Q (malformaciones, anomalías cromosómicas y deformidades) tiene sus incidencias más altas en las zonas sojeras y en La Leonesa, áreas con elevada utilización de glifosato y otros plaguicidas.
El Dr. Hugo Gómez Demaio, cirujano pediátrico especializado en neurocirugía en Cleveland (EEUU) y jefe del Servicio de Pediatría del Hospital de Posadas, Misiones - único hospital público de la provincia que cuenta con cirugía pediátrica y al que se derivan todos los niños que requieren esa complejidad – registró 7,2/1000 casos de nacidos vivos con defecto de cierre del tubo neural, 70 veces más que la tasa de 0,1/1000 informado para la provincia de Misiones por el Centro Latinoamericano de Registro de Malformaciones Congénitas (ECLAM). Las familias con estas anomalías provienen de zonas fuertemente fumigadas. Un panorama similar parecen presentar los canceres infantiles.
A partir de estudios realizados por el grupo de Demaio en la localidad misionera de Colonia Alicia es muy probable que exista afección del neurodesarrollo y tal vez psicológica que no se esté teniendo en cuenta. Allí se realizaron análisis con un test de desarrollo neurocognicitivo, los que refirieron malos resultados en la población de menores de 1 año expuesta a agroquímicos, en comparación con niños del Hospital de Posadas no procedentes de zonas fumigadas.
La Prof. Dra. Gladys Trombotto, genetista del Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología de la Universidad Nacional de Córdoba, cuenta con resultados de estudios epidemiológicos sobre más de 111.000 nacidos vivos en la maternidad de la Universidad de Córdoba2.
Los bebés nacidos con malformaciones congénitas severas aumentaron entre dos y tres veces entre 1971 y 2003. Un primer informe3, hasta 1991, presentaba una incidencia de malformaciones congénitas mayores de 16,2 por %o nacidos vivos, tasa que en 2003 llegó a 37,1%o, mostrando un incremento estadísticamente significativo. La Dra. Trombotto realizó un exhaustivo análisis de todos los factores de riesgo reconocidos para malformaciones congénitas, factores que estuvieran relacionadas con antecedentes biológicos, médicos y de estilos de vida de las madres y descartó absolutamente a todos ellos por falta de consistencias estadística2.
En los 31 años que abarca el estudio nacieron en la Maternidad Nacional 111.000 bebés, de los cuales 2.269 padecían malformaciones congénitas mayores (aquellas que representan un peligro para la vida y, en el peor de los casos, producen la muerte). El registro europeo de malformaciones congénitas, EUROCAT4, sobre 69.635 embarazos, refiere una prevalencia de malformaciones de 23,3%o entre 2004 y 2008. El estudio latinoamericano ECLAMC5 refiere 26,6%o con más de 88.000 casos registrados. La Maternidad de la Universidad de Córdoba registró 37,1%o y una tendencia en aumento.
La autora destaca el vínculo con agrotóxicos como factor de riesgo; señala que la intensidad de las fumigaciones aumenta en coincidencia con el incremento de la prevalencia de malformaciones. El mismo fenómeno se detecta en Chile, Paraguay, Colombia, España, USA, México, Filipinas, Canadá y países europeos; como lo destaca la abundante bibliografía científica que puso en consideración6.
La Dra. María Fernanda Simoniello, con el equipo de la Cátedra de Toxicología, Farmacología y Bioquímica Legal de la Facultad de Bioquímica y Biología de la Universidad Nacional del Litoral (Santa Fé), se han dedicado al estudio de biomarcadores de reacción celular en personas expuestas a plaguicidas en forma directa (fumigadores) e indirecta (no fumigadores habitantes cercanos de los cultivos), y tienen varias publicaciones al respecto7,8,9. Los resultados de investigaciones realizadas con trabajadores del cordón frutihortícola de la ciudad de Santa Fé, donde los plaguicidas mas usados eran clorpirifos, cipermetrina y glifosato, mostraron que los grupos expuestos a los plaguicidas (ocupacional y habitacional) tenían un índice de daño genético estadísticamente muy superior al grupo control (no expuestos a plaguicidas), diferencia que se mantuvo en el análisis de reparación de daño genético. Sus resultados dan plausibilidad biológica a las observaciones clínicas de los equipos de salud, ya que individuos con menor capacidad de eliminar mutaciones genéticas tendrán muchas más posibilidades de desarrollar cáncer bajo esta exposición; igualmente, embarazadas expuestas tendrán abortos espontáneos o neonatos con malformaciones.
La Dra. Delia Aiassa y su equipo del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UNRC (Río Cuarto) y CONICET, también viene trabajando sobre genotoxicidad de glifosato y exposición a plaguicidas en general10, 11, 12, 13, 14.
Sus resultados, al igual que para Simoniello en Santa Fé, mostraron importantes diferencias de lesiones genéticas entre individuos expuestos a plaguicidas y los miembros del grupo control que no habitan una región fumigada. Los grupos expuestos fueron de una magnitud estadística significativamente superior, lo que refuerza el vínculo causal con la exposición.
El Dr. Andrés Carrasco quien dirige el Laboratorio de Embriología Molecular del CONICET-UBA, también viene estudiando el glifosato (nombre comercial más frecuente “Roundup”) como noxa (elemento del medioambiente que actúa sobre el organismo afectando su salud) del desarrollo embrionario en modelos de vertebrados con reconocida compatibilidad con el desarrollo embrionario humano. Hay muchos antecedentes internacionales de informes que relacionan este herbicida con daño al desarrollo embrionario, en distintos modelos experimentales15, 16, 17, 18, 19, 20, 21.
El trabajo de Carrasco22 verificó los efectos teratogénicos del glifosato, incubando e inoculando embriones anfibios y de pollos con dosis muy diluidas del herbicida. Los resultados encontrados fueron disminución del largo del embrión, alteraciones que sugieren defectos en la formación del eje embrionario, modificación del tamaño de la zona cefálica con compromiso en la formación del cerebro y reducción de ojos y cambios anormales en los mecanismos de formación de la placa neural que podrían afectar el normal desarrollo del cerebro, del cierre del tubo neural u otras deficiencias del sistema nervioso, entre otros.
Sr. Gobernador, como se desprende de estos trabajos, frente al permanente pedido de pruebas, la ciencia proporciona suficiente evidencia para afirmar que la exposición a pesticidas aumenta el riesgo de afectar la salud humana, y que las observaciones clínicas de los equipos de salud de los pueblos fumigados son consecuencia de la masiva utilización de agroquímicos en ese ambiente. La ciencia ha empezado a reconocer lo que los pueblos afectados vienen denunciando hace años, los plaguicidas son verdaderas armas químicas.
Además de los evidentes daños sobre la salud humana, la implementación de este modelo de producción en nuestra provincia implicará el desplazamiento de otras actividades productivas de la zona, eliminado puestos de trabajo y desplazando a las comunidades cercanas frente al avance de la frontera productiva, haciendo un uso excesivo del recurso hídrico y el empobrecimiento de los suelos. ¿Está Ud. dispuesto a asumir las consecuencias e inversiones que se necesitarán para solventar los daños sobre el medioambiente y las poblaciones que generarán el cultivo de soja y la dispersión de los herbicidas?
Los pueblos que vienen siendo afectados y la ciencia ya hablaron al respecto. Exigimos que su gobierno y los impulsores de este modelo de producción hagan lo mismo, y demuestren que los agroquímicos no son perjudiciales para la salud. Y que también demuestren que el tipo de agricultura que intentan promover, con grandes territorios de monocultivo para generar el agronegocio - agricultura que no tiene nada que ver con la producción de alimento para el hombre - disminuirá las desigualdades sociales tan evidentes en nuestra provincia.
Es necesario priorizar el medioambiente y la salud de las poblaciones sobre los intereses económicos y comerciales de grandes empresas y grupos económicos. Es preciso investigar y acordar sistemas de producción ambiental y saludablemente sustentables que permitan la integración social y cultural, así como la defensa y cuidado del medioambiente y de las generaciones futuras.-
Asociación Biológica del Comahue - Federación Argentina de Estudiantes de Biología
Centro Regional Universitario Bariloche
Universidad Nacional del Comahue
Bibliografía:
1. Informe del 1º Encuentro Nacional de Médicos de Pueblos Fumigados. 2010. Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba.
http://www.hoylauniversidad.unc.edu.ar/2010/septiembre/primer_encuentro_pueblos_fumigados_2010.pdf.
2. Trombotto Gladys. Tendencia de las Malformaciones Congénitas Mayores en el Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología de la Ciudad de Córdoba en los años 1972-2003. Un Problema Emergente en Salud Pública. TESIS MAESTRÍA SALUD PÚBLICA 2009. Biblioteca FCM, UNC.
3. Trombotto Gladys. Estudio Epidemiológico de las Malformaciones Congénitas. 2002.
4. EUROCAT Prevalence Data Tables.
http://www.eurocatnetwork.eu/prevdata/results.aspx?title=A1&allanom=false&allregf=true&allrega=falseundefined&winx=1000&winy=638
5. Estudio Colaborativo Latinoamericano de Malformaciones Congénitas. http://www.histoemb.fmed.edu.uy/defectos/tabla.jpg.
6. Pueblos Fumigados. http://www.grr.org.ar/trabajos/Pueblos_Fumigados__GRR_.pdf
7. Simoniello MF, Scagnetti JA, Kleinsorge EC. Biomonitoreo de población rural expuesta a plaguicidas. Revista FACIBI. Año2007. vol 11, pag 73-85. http://bibliotecavirtual.unl.edu.ar:8180/publicaciones/bitstream/1/955/1/FABICIB_11_2007_pag_73_85.pdf
8. Simoniello MF, Kleinsorge EC, Scagnetti JA, Grigolato RA, Poletta GL, Carballo MA. DNA damage in workers occupationally exposed to pesticide mixtures. J Appl. Toxicol. 2008 Nov;28(8):957-65. PubMed PMID: 18636400.
9. Simoniello MF, Kleinsorge EC, Scagnetti JA, Mastandrea C, Grigolato RA, Paonessa AM, Carballo MA. Biomarkers of cellular reaction to pesticide exposure in a rural population. Biomarkers. 2010 Feb;15(1):52-60. PubMed PMID: 19811113.
10. Mañas Torres F, Gonzalez Cid Urroz MB, La genotoxicidad del herbicida glifosato evaluada por el ensayo cometa y por la formación de micronúcleos en ratones tratados. Theoria, 2006. año/vol. 15 numero 002 Universidad de Bio Bio Chillan Chile pp 53-60.
11. Gentile N, Mañas F, Peralta L, Aiassa D; Encuestas y talleres educativos sobre plaguicidas en pobladores rurales de la comuna de Río de los Sauces, Córdoba. Revista de Toxicología en Linea http://www.sertox.com.ar/img/item_full/30004.pdf.
12. Mañas F, Peralta L, Aiassa D, Bosch C. Aberraciones cromosómicas en trabajadores rurales de la Provincia de Córdoba expuestos a plaguicidas. BAG. Journal of basic and applied genetics v.20 n.1 Ciudad Autónoma de Buenos Aires jan./jun. 2009 versão On-line ISSN 1852-6233
13. Mañas F, Peralta L, Raviolo J, García Ovando H, Weyers A, Ugnia L, GonzalezCid M, Larripa I, Gorla N. Genotoxicity of AMPA, the environmental metabolite of glyphosate, assessed by the Comet assay and cytogenetic tests. Ecotoxicol Environ Saf. 2009 Mar;72(3):834-7. Epub 2008 Nov 14. PubMed PMID: 19013644.
14. Mañas F, Peralta L, Raviolo J, García Ovando H, Weyers A, Ugnia L, GonzalezCid M, Larripa I, Gorla N. Genotoxicity of glyphosate assessed by the comet assay and cytogenetic tests. Environmental Toxicology and Pharmacology Volume 28, Issue 1, July 2009, Pages 37-41.
15. Marc J, Mulner-Lorillon O, Boulben S, Hureau D, Durand G, Bellé R. Pesticide Roundup provokes cell division dysfunction at the level of CDK1/cyclin B activation. Chem Res Toxicol. 2002 Mar;15(3):326-31. PubMed PMID: 11896679.
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19. Benachour N, Séralini GE. Glyphosate formulations induce apoptosis and necrosis in human umbilical, embryonic, and placental cells. Chem Res Toxicol. 2009 Jan;22(1):97-105. PubMed PMID: 19105591.
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