A modo de protesta por la aplicación de política megaminera en el país, los integrantes de asociaciones ambientalistas realizaron un acto simbólico de entrega de un "candado popular" para que “llegue a las manos de la Presidenta de la Nación y cierre definitivamente la puerta a las empresas mineras”. Además, leyeron un documento con veinte certezas en el que se enfatizó que “el agua vale más que el oro”.
Entrega del candado (foto Chiwi Giambirtone)
La muerte llevó el candado (foto Chiwi Giambirtone)
Los vecinos autoconvocados contra la megaminería, eligieron otra original forma de protesta. Decidieron “obsequiarle” un candado a la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, aprovechando su visita a la ciudad y para que “le cierre definitivamente la puerta a las empresas mineras”, argumentaron.
El candado fue entregado a Oscar Borchichi -secretario privado del intendente-, quien aseveró que lo haría llegar a Prensa y Protocolo de Nación.
El particular “regalo” emula “la llave de la ciudad” que le fue entregada a la primera mandataria, durante su última visita a Bariloche.
Bajo la certeza y “clave” del candado: “el agua vale más que el oro”, los vecinos autoconvocados en contra de la explotación minera con uso de sustancias tóxicas, leyeron un documento, en el que explicaron, punto por punto, sus fuertes convicciones y la peligrosidad de la megaminería.
Indicaron que “todos podemos vivir sin anillos, pero no sin agua” y sostuvieron que la megaminería “atenta contra la salud ambiental, social y cultural de la gente”.
En la misma línea, entendieron: “En la vida, hay mucho que está en venta, pero el agua no”.
Insistieron en que “minería no es lo mismo que megaminería” y recordaron que “está comprobado” que la megaminería a cielo abierto con uso de sustancias tóxicas es “altamente contaminante” y aseguraron: “El capital no nos embriaga”.
En un mismo sentido, sentenciaron: “La megaminería es la muerte disfrazada de progreso”. (ANB)
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