PATAGONIA ARGENTINA SE REBELA CONTRA LA ENERGÍA ATÓMICA

HISTÓRICA ASAMBLEA CIUDADANA EN BARILOCHE LA CUESTIONA AMPLIAMENTE, PESE A QUE  ARGENTINA ES PIONERA EN LATINOAMÉRICA Y QUE CUENTA EN LA TURÍSTICA VILLA CON UNO DE LOS TRES CENTROS ATÓMICOS DEL PAÍS. TRANSANDINOS ESTÁN CHOQUEADOS CON LA TRAGEDIA DE FUKUSHIMA Y SU SECUELA DE RADIOACTIVIDAD QUE AFECTA A LA POBLACIÓN.

LUNES 18 abril 2011 | 23:30 hrs.

BARILOCHE.- El interminable estrés mundial que sigue provocando la colapsada central nuclear de Fukushima en Japón, tras el desvastador sismo y maremoto del 11 de marzo último, ha terminado por hacer mella en la sicología colectiva de los habitantes de esta villa turística de la norpatagonia argentina.

Y es que siendo sede de uno de los tres centros atómicos que conforman la red que maneja en el país la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de la República de Argentina, los barilochenses se sienten bastante cercanos a eso que aquí por estos días se ha dado en definir tajantemente como una "permanente amenaza": La energía nuclear, que ya no deslumbra a nadie en el mundo y tampoco aquí, donde alguna vez fue motivo de orgullo.

Según el mismo sitio web de la CNEA, el centro atómico de Bariloche -Provincia de Río Negro-  cuenta con una dotación del orden de 480 agentes, incluidos becarios e investigadores externos, y es sede del Instituto Balseiro. "En el se realizan tareas de investigación y desarrollo científico tecnológico y de formación de recursos humanos de excelencia. A tal fin posee laboratorios de avanzada y es sede de grupos de investigación destacados en las ciencias básicas y aplicadas que además albergan excelentes capacidades en el campo de la educación superior". En cuanto a instalaciones "relevantes" -citando la misma fuente- el lugar posee: "Reactor de investigación RA 6, utilizado para investigación, docencia e irradiación de materiales; Acelerador Lineal de Electrones, utilizado para investigación y docencia;  Otras instalaciones: 25 laboratorios principales y laboratorios e instalaciones menores".

BARILOCHE DICE NO MÁS

Con todo, lo noticioso hoy día es que al parecer ha comenzado a surgir en el vecindario un sentimiento contrario a todo lo que huela a atómico.

Así, por ejemplo, la agencia periodística ADN consigna este lunes que vecinos y organizaciones patagónicos reunidos en asamblea en la ciudad de Bariloche, declararon su firme oposición a la energía nuclear y se sumaron a la campaña por lograr zonas desnuclearizadas.

El medio patagónico argentino da cuenta que el pasado sábado se desarrolló una amplia asamblea en Bariloche, a la que asistieron representantes de organizaciones de toda la región: Viedma, Neuquén, Bolsón, Bariloche, Lago Puelo y Villa la Angostura. También adhirieron organizaciones de la costa patagónica  y redes nacionales.

Los vecinos intercambiaron información generando un documento que rechaza la actividad nuclear.

Las organizaciones explicaron su postura por las siguientes razones:

"No es cierto que la energía nuclear sea limpia ni barata ni tampoco segura.  Lo que pasó en Japón puede pasar acá. La historia de la industria nuclear ya demostró,  con catastróficas evidencias,  que no hay "accidentes" ni "riesgo" sino una permanente amenaza y consecuencias concretas de una industria que nunca debió haber sido puesta en marcha.

No estamos dispuestos a que se arriesgue la salud de trabajadores, de comunidades vecinas a las instalaciones nucleares o a las minas de uranio,  del aire y del agua de rios y mares.

El manejo y transporte de sustancias químicas o radioactivas también significa inseguridad en rutas y calles. Rechazamos cualquier política energética que fomente esta actividad, pues amenaza a ésta generación y las futuras.

No hay lugares apropiados para residuos nucleares en ninguna parte del mundo.

Jamás se cumplen las normas nacionales ni internacionales de seguridad en cuestiones nucleares. No podemos confiar en el control de la industria porque las personas que integran el Ente Nacional de Regulación de Energía Nuclear participan o han participado activamente en la industria nuclear.

La legislación vigente impide la participación popular a ningún nivel, sea nacional, provincial ni municipal (Ley 24.804 de Actividades Nucleares y Ley 25.018 de Gestión de Residuos Radioactivos). En cambio favorece la permanencia de una obstinada tecnocracia vinculada a un negocio transnacional que se maneja con sus propios códigos y secretos con la excusa de que es "estratégico" o "militar".

La energía nuclear tiene un origen bélico y sigue siendo bélico (por ejemplo el subproducto de cualquier generación nuclear, aunque sea pacífica, es el uranio empobrecido que se usa para fabricar armas)".

ENERGÍA HAY PERO ESTÁ MAL DISTRIBUÍDA

Asimismo la declaración sostiene que en este país, "hay suficiente energía pero mal distribuida. Solo la mina Bajo la Alumbrera, por tomar un ejemplo entre muchos, consume la misma cantidad que la que produce la obsoleta central nuclear de Atucha (¡equivalente al consumo de toda la provincia de Tucumán!).  Si no habilitaramos proyectos megamineros no harían falta centrales como Atucha".

Y agrega que "el actual modelo de producción, distribución, comercialización, y acceso a la energía es caro, socialmente injusto, inaccesible para toda la población, contaminante, deliberadamente complicado y ambientalmente insostenible. Nada tiene que ver con intereses nacionales, y que los inversores sean "importantes" no les agrega méritos. La nuclear forma parte de un sistema energético continental entendido como negocio, pero no como respuesta a necesidades sociales que, además, contemplen los límites ambientales y la salud. Implica que los negociantes y concesionarios de esa energía producida en la región reciban, igual que otras, enormes subsidios y ventajas, para que luego se venda a tarifas altas y -encima- haga posible el modelo extractivo actual (megaminería, agronegocios, hidrocarburos, etc.), a beneficio de empresas transnacionales y no de la población y sus economías locales".

EXIGENCIAS CIUDADANAS

En el mismo documento la asamblea norpatagónica reunida en Bariloche exige las siguientes medidas:

"-Moratoria nuclear Ya. Cerrar los reactores nucleares existentes.

-Cumplir las normas de seguridad para energía y transporte Ya.

-Que los ejercicios de prevención requeridos por las leyes vigentes y los simulacros de emergencias se cumplan e involucren a las poblaciones.

-Que se modifiquen las leyes 24.804/97 y 25.018/98 que dejaron fuera de debate la participación popular en cuestiones nucleares, al nivel nacional, provincial ni municipal. Que en cambio se abra el debate para una economía que no dependa de la hiperproducción y consumo de energía, que es el verdadero desafío social, científico y político.

-La creación de un ente regulador que involucre a grupos de investigación de universidades públicas que no tengan vínculo directo o indirecto con las industrias extractivas o energéticas, y organizaciones independientes.

-Amplia participación popular en cualquier asunto nuclear, respetando así el Art. 41 de la Constitución Nacional por el derecho de vivir en un ambiente sano y limpio.  Que se realice una consulta popular informada.

-La democratización de la información sobre el Plan Nuclear Argentino.

-Dado que la energía nuclear actualmente representa el 7% de la total producción energética nacional, que se reemplace por energías limpias, renovables y no peligrosas, como la solar o la eólica.

-No a la minería de uranio,  cualquiera sea su modalidad.

-No a la generación de residuos radioactivos ni la recepción de residuos radioactivos ajenos. Que se mantenga el combustible radioactivo existente en los reactores hasta tanto se encuentre un método seguro de resguardo.

Ya basta de mentiras y minimización de la tragedia de Japón.  No queremos otro Chernobyl  ni Fukushima en el planeta.

Convocamos al gobierno, a los partidos políticos, a la industria nuclear argentina, y a sus técnicos a comprometerse a una rápida transición hacia otros objetivos y medios que garanticen el cuidado de la salud y la vida".

ORGANIZACIONES FIRMANTES

Asociación Civil Arbol de Pie-Comunidad del Limay-Asociación Ecologista Piuke-Asociación Lihue- Asamblea Comarcal contra el Saqueo del paralelo 42-Foro Permanente por el Medio Ambiente en Neuquén-Asociación Vecinos por el Agua, Trevelin- Alerta Angostura- Dejen de Desmontar- Soberanía Alimentaria del Foro Permanente por una Vida Digna de la Comarca Viedma-Carmen de Patagones-Asociación Civil El Brote-Proyecto Sur El Bolsón-Vecinos de Bahía Serena- Asamblea Patagónica contra al Contaminación y el Saqueo-Fundación Ecosur-GPS Grupo de Planificación Sustentable-Renace-Abrazo Verde-Uñopatun-Asamblea Sanidarios, Cuenca del Nahuel Huapi Limay, Neuquén y Negro

PANORAMA NUCLEAR ACTUAL EN LATINOAMERICA

De acuerdo con el sitio www.enlatino.com en la actualidad, de 439 reactores nucleares que hay en el mundo, seis están en Latinoamérica. Argentina tiene dos operando, uno en construcción y otro proyectado. Brasil tiene dos en acción y uno en construcción y México dos produciendo energía.

Chile está en pleno debate, y la clase política se muestra fuertemente dividida tras la tragedia japonesa.

Venezuela firmó con Rusia en octubre de 2010 para construir una central nuclear.

CENTRALES EN ARGENTINA

Atucha I: situada en la localidad de Lima, Partido de Zárate, a 100 km de Buenos Aires. Está sobre la margen derecha del Río Paraná de las Palmas y lleva más 30 años de operación (fue inaugurada en 1974). Ha generado más de 65.000 millones de Kwh. de energía. Fue la primera central nuclear de Latinoamérica destinada a la producción de energía eléctrica de forma comercial.

Atucha II: muy cerca de la anterior, a 115 km de Buenos Aires. En fase final de construcción. Está prevista su entrada en servicio durante 2011.

Embalse: es, cronológicamente, la segunda central nuclear de Argentina y la máquina térmica más grande de Sur América.

La Central Embalse está en la costa sur del Embalse del Río Tercero, provincia de Córdoba, y a 100 Kms. de la ciudad de Córdoba y 700 kms. de Buenos Aires.

En diciembre de 2010 se confirmó que la empresa estadounidense Westinghouse construirá la cuarta central en Argentina.

En 2008 la energía generada en estas centrales nucleares fue el 6,2% del suministro eléctrico total del país.

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